15 septiembre 2008

DISAPPOINT ME

El jueves, Ricard y yo estuvimos en el Romea viendo la obra de teatro La tortuga de Darwin, una especie de fábula que gira alrededor de Harriet, la tortuga que Darwin se trajo de las Galápagos en el siglo XIX y que vivió 200 años. En ese tiempo, Harriett ha vivido la Historia desde abajo. O la ha sufrido, mejor dicho. Y explica los acontecimientos vividos (guerras mundiales, nazismo, comunismo, y un paseo muy de puntillas por el franquismo) a un historiador y a un médico que, para decepción de Harriet, que piensa que el ser humano es la culminación de la evolución, ve cómo se la sortean y la maltratan para sacarle beneficio económico. De manera que, toma decepción, la mujer-tortuga ve cómo el ser humano, una vez alcanzado ese punto máximo de evolución, ha comenzado a involucionar. El fin de la evolución humana será el ‘hombre bomba’. Al final ¿de que sirve tanta evolución, tanta tecnología, si la utilizamos para destruirnos mutuamente? "Sólo veo personas que se comportan como bestias y personas que son tratadas como bestias", que dice Harriet en un momento de la obra.

Lo realmente sorprendente es la interpretación de Carmen Machi, que logra (y no era facil) hacer olvidar a los espectadores a la camarera histérica del Casi que no de 7 vidas y a la chacha gritona de Aída con monólogos sobrecogedores y una interpretación que roza la perfección en casi toda la obra. Los otros tres del reparto, ni fu ni fa. Bueno, si. El historiador nos deleitó con la peor intepretación de la historia del teatro. Más aún que la de Belén Esteban disfrazada de Madonna en Tenerife. Horrible. Pero Machi salva la obra, la pongan con quien la pongan.

Y después de este momento Cahiers du Cinéma, paso a relatar lo realmente interesante de la noche. Después de salir encandilados de la obra, esperamos a la salida del teatro a Carmen Machi para poder hacernos una foto con ella y felicitarla por su interpretación. Al cabo de unos 40 minutos después de que finalizara la obra, salió del teatro acompañada por cinco o seis personas entre las que se encontraba (¡oh, sorpresa!) Melani Olivares, la putilla de Aída. -Mira qué bien, dos fotos por el precio de una!, que pensamos nosotros.

Los huevos.

No había absolutamente nadie en la calle. Sólo ellos y nosotros dos. El reloj marcaba las 21:05. Nos acercamos a ellos y la conversación fue tal que esta:

R: -Hola Melani, ¿podriamos hacernos una foto con vosotras, por favor?
M: -Uy uy, lo siento, pero es que es tarde y no llegamos a cenar.

Y acto seguido, se giró y se fueron. Eso ella, porque Carmen Machi, que nada más vernos agachó la cabeza y aceleró el paso, un poco más y tienen que ir a buscarla a la Diagonal. Y allí nos quedamos, cámara en mano y con cara de idiotas, preguntándonos si no podían haber perdido diez segundos en hacerse una foto con nosotros y si en una ciudad como Barcelona les sería dificil ya encontrar un restaurante para cenar a las nueve de la noche.

Cuando nos marchamos, Ricard me preguntó si estaba cabreado y le contesté que no. Y es cierto. Me cabrean cosas como que alguien como Bush pueda ser presidente del mundo, o que siempre que llegue a la parada del autobús lo vea marchar, o que cada vez tenga más trabajo en el periódico por el mismo sueldo de mierda. Eso me cabrea. Lo del jueves, no. Lo del jueves me decepciona.

Me decepciona porque pienso, por experiencia propia, que los artistas son gente agradecida, que saben que si llegan a ser conocidos o famosos es por su trabajo, sí, pero también porque hay gente que consume ese trabajo, que les apoyan y les siguen. Sin esa gente, por mucho que trabajasen, no se comerían una mierda. Y la mayoría con los que me he topado lo saben, son humildes, y pierden cinco, diez o veinte minutos en cuidar a esa gente. Y me decepciona mucho que dos personajes a quienes la fama les ha llegado, como el caso de la Olivares, haciendo un papel secundario de putilla, traten de esa forma humillante a dos personas que sólo querían reconocer su trabajo.

Por mi, que les ondulen. Ayer vi Aída y ya no me hicieron puta gracia.


Salud!

Now playing...: MATARI - Tonta

"La fama es pobreza de oro cubierta"

4 comentarios:

Raquel dijo...

Jo. Pues a mí también me decepcionan. No me esperaba esa reacción. Y Carmen Machí me gusta mucho como actriz... pero quién iba a sospechar que como persona, no da la talla.

mjo71 dijo...

Pues vaya tela con las actrices... Si me lo dice otro, me habría costado creerlo pero de tí, va a ser que no. Mira lo que te digo, yo no veo Aída porque no sé por qué pero ahora ya tengo un motivo. Anda y les den!

Mjo

KRiSTy dijo...

un bexito rub :) a ver como y cuando puedo hablar contigo.. aun no tenes internet en casa nou? jejej bueno a ver..
saludosssssss dsd malaga ^^

Anónimo dijo...

Carai, pues nunca me hubiese imaginado q Carmen Machi pudiese actuar de esa manera...Aun me acuerdo al primer concierto de Ismael Serrano contigo en la Plaça Catalunya, q el tio se estuvo un huevo de tiempo firmando autografos...

Yo estoy deacuerdo con lo q dices sobre los artistas, y, de hecho, yo siempre lo he dicho, porque fui a un par de conciertos en los q me gaste una pasta en la entrada, el grupo estrella toca menos tiempo q los teloneros, no hacen ni un maldito bis y lo unico q salio de su boca fue UN SOLO "thak you", y era porque el concierto ya habia finalizado.

Los artistas de hoy en dia son asi, el ejemplo lo tienes en Antonio Banderas y Javier Bardem: uno da ruedas de prensa multitudinarias q duran 1 o 2 horas, y el otro es un estupido q concede 10 minutos a los medios q el quiere.

Pero prometo q yo cuando sea famosa no sere asi!!XDDDD

Un besote enorrrrrrrrrrme!!!!

Sonny